13 jul 2011

♥Pinzamiento tardío del cordón

Beneficios inmediatos del corte tardío del cordón
Para los recién nacidos pre término o de bajo peso al nacer:
Estudios recientes demuestran que el corte prematuro del cordón tiene efectos negativos
inmediatos que son más evidentes en los prematuros y en los recién nacidos de
bajo peso al nacer debido a su inicial volumen sanguíneo feto-placentario menor
y a su adaptación cardiorespiratoria más lenta.

Disminuye el riesgo de hemorragia intraventricular y de sepsis de inicio tardía (aunque se
necesitan más estudios para determinar la relación entre el tiempo de corte de
cordón y la sepsis).

Disminuye la necesidad de transfusión sanguínea por anemia o baja presión sanguínea; la
necesidad de surfactante; la necesidad de ventilación mecánica. Por ello el
retraso del pinzamiento del cordón puede ser particularmente importante en
lugares de escasos recursos, donde se tiene un limitado acceso a tecnología
cara.

En el bebé se incrementan: hematocritos, hemoglobina, presión sanguínea,
oxigenación cerebral y flujo de glóbulos rojos.
Para los recién nacidos a término:
Brinda un volumen adecuado de sangre y de reservas de hierro al nacimiento.
Un metanálisis reciente concluye que el corte tardío del cordón no está relacionado
con un incremento de riesgo de complicaciones neonatales, siendo los dos más
estudiados la policitemia y la ictericia, y tampoco incrementó
significativamente el valor promedio de la bilirrubina sérica (éstas eran unas
de las razones por la que la práctica del corte tardío se fue dejando de lado a
lo largo del siglo XX). Sin embargo, hemos de apuntar que hay cierta polémica al
respecto, porque sí hay estudios que señalan la evidencia de que el pinzamiento
y corte tardío podría exponer a los recién nacidos a un mayor
riesgo
de policitemia, hiperbilirrubinemia y otros trastornos neonatales
, como
señala la propia Organización Mundial de la Salud.

Para las madres:
Aunque hay pocos estudios relacionados con el momento del pinzamiento del cordón
umbilical que hayan incorporado resultados sobre la evolución de la madre, sí se
suponen algunos beneficios.
Se ha especulado que
una placenta menos distendida y con menor cantidad de sangre puede ser más fácil de ser expulsada de la cavidad uterina. La menor cantidad de sangre puede deberse al
corte tardío del cordón o al drenaje placentario.
A partir de los estudios sobre “drenaje placentario”, una placenta con menos
sangre acorta el tercer período del parto y disminuye la incidencia de retención
de la placenta.

Sin embargo, según algunas revisiones de estudios clínicos sobre el riesgo de
hemorragia puerperal, no se observaron diferencias significativas entre grupos
de mujeres en las que se practicó el pinzamiento y corte temprano y el
pinzamiento y corte tardío.

Beneficios a largo plazo del corte tardío del cordón

Para los recién nacidos pre término o de bajo peso al nacer:

Incrementa la hemoglobina a las 10 semanas de edad. La hemoglobina es una proteína que
contiene hierro y que le otorga el color rojo a la sangre. Se encuentra en los
glóbulos rojos y es la encargada del transporte de oxígeno por la sangre desde
los pulmones a los tejidos.

Para los recién nacidos a término:

Mejora el estado hematológico (hemoglobina y hematocrito) a los dos a cuatro meses de
edad.

Mejora el estado del hierro hasta los seis meses de edad, lo cual ha demostrado ser
importante para prevenir la deficiencia de hierro y
la
anemia
durante la infancia. Las reservas de hierro del nacimiento son un
fuerte predictor del posterior estado del hierro y anemia durante la
infancia.

Aun así, hay aspectos que aún se han de seguir investigando y ciertas polémicas en
torno a posibles riesgos del corte tardío del cordón. En 1996 la OMS en su
Guía de
atención al parto normal
señala que:
Aunque en la actualidad no hay suficientes evidencias que permitan decidir sobre el
pinzamiento tardío o temprano, está claro que este tema merece mayor
atención.
En cualquier caso, aunque se necesitarán más estudios, hemos visto las conclusiones
en documentos más recientes acerca de numerosos beneficios de la ligadura tardía
del cordón umbilical para el bebé que sí parecen indiscutibles y a los que,
siempre que el parto se desarrolle en condiciones normales, no deberíamos
renunciar por cuestiones de rutina hospitalaria.
FUENTE:
http://www.bebesymas.com/parto/beneficios-del-pinzamiento-tardio-del-cordon

♥Parto en casa - y qué pasa si ?-

Al plantearse un parto en casa es posible que surjan
muchas dudas relativas a la seguridad. Aunque los estudios muestran que los
partos domiciliarios son al menos tan seguros como los hospitalarios, la mayoría
de la gente a la que se comunica la decisión de recibir al bebé en casa harán
una pregunta que comience con ¿y si….? Aquí hay algunas de los
respuestas:
¿Y si el bebé viene con una o varias vueltas de
cordón?
Más o menos uno de cada tres bebés nace con el cordón
umbilical alrededor del cuello sin que ello suponga ningún problema. Puede estar
enrollado con una, dos, tres vueltas o más. Aunque de un poco de miedo,
normalmente no es una complicación grave, algunos bebés necesitan reanimación
como frotarles la piel, darles aire con una bolsa y máscara u oxígeno, pero la
mayoría están perfectamente. Sólo en casos excepcionales es algo más grave,
tanto si el bebé nace en casa como si nace en el hospital, y la situación casi
siempre se trata igual en ambos sitios .
Si el cordón está muy apretado, puede que la cabeza no
descienda y haya signos de malestar fetal al apretarse el cordón durante las
contracciones, cuando la cabeza es empujada hacia abajo. Las matronas que
atienden partos en casa monitorean regularmente el latido fetal y si se
encontraran signos de pérdida de bienestar fetal se procedería al traslado al
hospital. Si hubiera una bradicardia continuada se procedería a realizar una
cesárea.
De todas formas, en la mayoría de los casos, el cordón
está lo suficientemente suelto para permitir al bebé nacer vaginalmente. Si el
bebé no ha dado signos de sufrimiento durante la dilatación y la cabeza
desciende, la situación se manejaría igual en casa o en el hospital – igualmente
no habría tiempo para una cesárea si el bebé mostrara estos signos en los
últimos diez minutos del parto. Cuando sale la cabeza, si el cordón está lo
suficientemente suelto, la matrona lo desenvueve, o sujeta la cabeza cerca del
perineo cuando sale el resto del cuerpo, y le hace un giro de manera que el bebé
nazca a través del nudo del cordón. Si el cordón está muy apretado, es posible
que se pince y se corte el cordón en cuanto salga la cabeza. Muchas matronas
experimentadas aseguran de que casi nunca es necesario cortar el cordón en esta
situación porque, cuando el útero se contrae y la barriga del bebé se mueve
hacia abajo, el cordón se afloja.
Es mejor evitar el corte prematuro del cordón por dos
razones. En primer lugar, si los hombros del bebé se atascan después de haber
cortado el cordón, se quedaría sin oxígeno hasta que nazca. En segundo lugar, el
corte del cordón deja al bebé sin una cantidad importante de su sangre que
normalmente recibiría de la placenta a través del cordón durante los primeros
minutos después del parto, lo que se relaciona con varios problemas, como un
riesgo más elevado de anemia durante la infancia.
Si el bebé no nace en buenas condiciones, la matrona le
reanimará, y los pasos que se siguen en casa, al menos en primera instancia, son
los mismos que en el hospital (ver más abajo en “¿y si el bebé necesita
reanimación?”

¿Y si hay una distocia de
hombros?
Distocia de hombros significa que la cabeza del bebé ha
salido, pero los hombros se quedan atascados. Es una amenaza grave para el bebé,
ya que no podrá respirar hasta que todo el cuerpo se encuentre fuera de la
madre, porque los pulmones no tienen espacio para hincharse, y es posible que
tampoco reciba oxígeno por el cordón, que puede estar comprimido. Es una
situación difícil tanto si se da en el hospital como en
casa.
Primero de todo hay que destacar que la distocia de
hombros es más frecuente en los partos donde la mujer está reclinada sobre su
espalda y sin libertad de movimientos. Cuando la madre puede elegir en qué
posición parir, instintivamente elegirá, en casos de posible distocia, una
posición asimétrica que permita que el bebé rote y facilite así el nacimiento.
El uso de oxitocina sintética también aumenta el riesgo de distocia. Por tanto,
hay muchos más casos de distocia en el hospital que en
casa.
Por otra parte, las matronas que atienden en casa saben
qué hacer en caso de distocia, y las maniobras que se pueden realizar para
liberar el hombro atascado se pueden realizar tanto en los partos hospitalarios
como en los domiciliarios. Normalmente consisten en cambiar a la mujer de
posición. La maniobre de McRoberts, por ejemplo, consiste en tumbar a la muer de
espaldas, con las rodillas flexionadas bajo las axilas mientras la matrona
desatasca el hombro con la mano.
Información sobre distocia y las
maniobras que se realizan para solucionarla en la página de mimos y
teta

Información amplia sobre distocia en
inglés

¿Y si el bebé necesita
reanimación?
Las matronas que atienden partos en casa llevan equipos
de reanimación a los nacimientos y están entrenadas para reanimar al bebé. La
mayoría de los métodos de reanimación que se emplean en los hospitales están
disponibles en casa también y, desde luego, todos los que es más probable
necesitar tras un parto vaginal eutócico.
En los estudios se muestra que es más probable que los
bebés necesiten reanimación cuando nacen en el hospital, esto se debe a varias
causas: en primer lugar, en los partos domiciliarios la madre no suele recibir
medicamentos para el dolor. La epidural y otros tipos de anestesia aumentan el
riesgo de necesidad de reanimación. Por otra parte, en algunos hospitales
todavía es frecuente el pinzamiento prematuro del cordón umbilical, lo que hace
que el bebé necesite respirar con urgencia, ya que no recibe oxígeno a través
del cordón umbilical.
“Reanimación” es un término que se da a diferentes
medidas que se toman para ayudar o permitir que al recién nacido a que respire
por sí mismo. Las formas más comunes incluyen:
Estimular al bebé frotando su piel
vigorosamente.
Succionar la boca y nariz con una pera u otro artefacto
para quitar la mucosidad o cualquier cosa que bloquee las vías
respiratorias.
Dar aire u oxígeno al bebé mediante un ambú (una bolsa de
aire y una máscara que se acciona manualmente) o por entubación, con una sonda
que se pasa por la tráquea y puede estar conectada a un
respirador.
Si la respiración del bebé se ve afectada por los
opiáceos contra el dolor que haya tomado la madre, se puede administrar al bebé
el medicamento Naloxona.
Succionar, la Naloxona, y ventilar con la máscara son
todo intervenciones que se pueden realizar en casa. La entubación no se realiza
en casa ya que el procedimiento es arriesgado y puede empeorar la situación
respiratoria del bebé, pero sólo es necesaria en casos muy serios. Si se
necesita reanimación durante un periodo de tiempo largo, la matrona utilizará la
bolsa y máscara durante el translado al hospital. Hay
estudios que muestran que la ventilación de aire al recién
nacido es igual o más efectiva que la ventilación de
oxígeno.
¿Y si quieres la epidural?
En casa no se puede poner la epidural, ya que se necesita
un anestesista para ello. Además, la epidural conlleva muchos riesgos, por lo
que si realmente la mujer desea usarla en un parto domiciliario debería ser
transladada al hospital.
Hay varios puntos a tener en cuenta. En primer lugar el
dolor en los partos en casa suele ser más manejable que en los partos
hospitalarios, porque la mujer tiene libertad de movimiento e intimidad, lo que
favorece la secreción de endorfinas que mitigan la sensación de dolor. Además en
casa es más fácil para la mujer llevar a cabo otros métodos para sobrellevar el
dolor, como acceso ininterrumpido al agua, vocalización, masaje, ambiente
relajado…
Por otra parte, antes de usar la epidural hay que ser
consciente de que
ésta implica muchos riesgos: para la madre riesgo de
hipotensión, temblores, incontinencia urinaria, picores, naúseas y vómitos,
dolor de espalda y de cabeza postparto, fiebre y más raramente otros efectos
secundarios más graves como convulsiones, parálisis o shock anafiláftico. Para
el bebé hay riesgo de sufrimiento fetal, bradicardia, y dificulta el
establecimiento de la lactancia, pudiendo ser causa de una succión
desorganizada. Además el uso de la epidural favorece una serie de
intervenciones, ya que frena las contracciones, lo que propicia el uso de
oxitocina sintética, que aumenta el riesgo de sufrimiento fetal, con lo que sube
el riesgo de cesárea…. Al emplear la anestesia la mujer deberá permanecer
tumbara, lo que dificulta que el bebé baje y gire para colocarse bien, lo que
genera la necesidad de nuevas intervenciones.
¿Y si necesitaras un parto instrumental (forceps,
ventosa)?
Antiguamente se utilizaba a veces la instrumentalización
en los partos domiciliarios, pero debido a los riesgos que esto conlleva para el
bebé (heridas en el bebé, riesgo de distocia de hombro) y la madre (desgarro,
hemorragia), este tipo de intervenciones no se realizan en
casa.
Si se precisaran forceps o ventosas, por ejemplo por no
progresión del parto, la madre tendría que ser trasladada al hospital. En
ocasiones, tras llegar al hospital la madre da a luz en parto eutócico, mientras
que otras veces necesita la instrumentalización. Normalmente no es una situación
de emergencia, aunque sí es molesto e incómodo trasladarse a esas alturas del
parto.
¿Y si se precisara una
cesárea?
La inmensa mayoría de cesáreas no programadas se realizan
por progreso insuficiente en el parto, una situación en la que ni la madre ni el
bebé están en peligro inmediato. Si ese fuera el caso, la madre sería trasladada
al hospital. Los partos planeados en el hospital muestran un número de cesáreas
muy por encima de los partos planeados en casa. Esto es porque el estar entre
extraños y el uso de epidural retrasa o frena en muchísimas ocasiones la
dinámica de parto, llevando a una cesárea. Además, en los hospitales se tiende a
forzar el proceso de parto, intentando acelerarlo o que siga unos patrones
predeterminados de modo que, si la dilatación no se ajusta a ellos, se
interviene aumentando así el riesgo de cesárea.
El término “cesárea de emergencia” puede ser confuso,
porque en realidad significa que esa cesárea no estaba planeada al principio del
parto, no hace alusión a si la madre o el bebé están en peligro inmediato. Lo
que normalmente asusta es una cesárea de verdadera urgencia, en la que el bebé
tiene que nacer inmediatamente, pero esto es muy raro en un parto de bajo riesgo
donde se respeta todo el proceso. Aún así, puede suceder. Puede que el latido
fetal indique a la matrona que el bebé está en serias dificultades, que el
cordón esté muy apretado alrededor del cuello (aunque, como hemos, dicho, un
tercio de bebés viene con vuelta al cuello y no da problemas), o que el cordón
esté presionado dentro del útero. También la madre podría sangrar por un
desprendimiento parcial de placenta o, muy raramente, por una ruptura
uterina.
En una emergencia como ésta, la matrona llamaría
inmediatamente a una ambulancia y se avisaría al hospital para que prepararan el
quirófano y el equipo quirúrgico. El equipo de la ambulancia transladaría a la
madre directamente a quirófano. Durante la espera, la matrona abriría una vía
para facilitar que se ponga el gotero una vez en el
hospital.
¿Cúanto tiempo llevaría transladar a la madre al
hospital? Obviamente depende de la distancia hasta el hospital y del tráfico,
pero incluso si el parto comenzó en el mismo hospital, preparar el quirófano y
el material quirúrgico también lleva tiempo. Hay una tabla interesante en el
estudio de
Tuffnell et
al
que muestra los pasos que se siguen desde que se toma la decisión hasta
el nacimiento en una operación de cesárea. Si estuvieras de parto y hubiese
pérdida de bienestar fetal, te sorprendería cúanto tiempo se tarda en empezar a
operar, y el tiempo que tardaría el cirujano en
empezar.
En el Reino Unido, el objetivo es que la cesárea se
realice a los 30 minutos de tomar la decisión, pero los estudios muestran que
este objetivo normalmente no se cumple. Por ejemplo MacKenzie and Cooke (2001)
descubrieron que en el hospital de Oxford, el tiempo entre decisión y nacimiento
en las cesáreas de emergencia estaba en 42.9
minutos.
Es inevitable que el traslado desde casa para la cesárea
de emergencia requerirá más tiempo que en los partos hospitalarios pero,
dependiendo de lo largo que sea el traslado, la diferencia no será tan grande
como se podría esperar.
El asunto principal es que en los partos domiciliarios,
que son de bajo riesgo, y sin intervenciones que aumenten ese riesgo, como
inducción o uso de medicamentos, las posibilidades de necesitar una cesárea de
emergencia son realmente muy bajas.
¿Y si tienes placenta retenida o hemorragia
post-parto?
Las matronas que atienden partos en casa llevan a los
nacimientos los mismos medicamentos que se usan en el hospital para expulsar la
placenta y para parar una hemorragia, como la oxitocina sintética o el metergin.
Si aun con estas medidas, la hemorragia no se controlara, se llamaría a una
ambulancia para el traslado al hospital mientras se toman otras medidas para las
cuales la matrona también está preparada, como poner
suero.
En cualquier caso, el riesgo de una hemorragia post-parto
es menor en los partos domiciliarios, ya que las hemorragias son a veces
causadas por los procedimientos empleados en el
hospital.
¿Y si hay un prolapso de
cordón?
El prolapso de cordón es una situación rarísima pero muy
grave, que consiste en que cuando el cordón umbilical sale del útero antes que
bebé y se puede sentir en la vagina. Cuando la cabeza del bebé desciende
presiona el cordón y se restringe el aporte de oxígeno. Hay mucho más riesgo de
prolapso de cordón umbilical cuando se ha dado una rotura de membranas
prematura.
Normalmente se requiere una cesárea de emergencia. Si
esta situación se diera en casa, la matrona indicaría a la madre que se pusiera
a cuatro patas con la cabeza más baja que el resto del cuerpo para alivir la
presión de la cervix y del cordón. Es posible que la matrona tuviera que
mantener una mano dentro de la vagina, manteniendo la cabeza del bebé encima del
cordón, mientras se espera a que llegue la ambulancia o durante el traslado al
hospital. Sería una visión interesante para los vecinos, pero podría salvar la
vida del bebé. En cualquier caso, este es un caso en que cualquier demora puede
ser fatal y en el que, sin duda, el hospital es el mejor sitio para estar. El
asunto es ¿qué probabilidades hay de que ocurra un prolapso de
cordón?
El prolapso es una complicación que puede ser fatal tanto
en casa como en el hospital. En el estudio
National Birthday Trust
Fund
de partos en casa en el Reino Unido se buscaron casos de prolapso de
cordón. De un total de 10,695 mujeres, ocurrió un prolapso. Los autores detallan
que esta situación normalmente se da en 1 de cada 900 nacimientos, pero es mucho
más probable en algunas categorías de alto riesgo: presentación de nalgas o
transversa, bebés pequeños, polihidramnios… son tipos de partos que se descartan
para ser domiciliarios y se atienden en el
hospital.
¿Y si el bebé muere? ¿Cómo te sentirás
entonces?
Hay bebés que mueren durante partos en casa, también hay
bebés que mueren en partos en el hospital.
Los estudios serios muestran la misma probabilidad de muerte
perinatal
en partos domiciliarios y hospitalarios. La muerte puede deberse a
anomalías congénitas o a cosas que podrían haber pasado en cualquier
lugar.
En rarísimas ocasiones un bebé muere en un parto
domiciliario en una situación en la que podría haber sobrevivido en un parto
hospitalario. Quizá en una cesárea de verdadera emergencia con un traslado
dificultoso. Pero la situación contraria también se da, hay bebés que mueren en
partos hospitalarios cuando podrían haber sobrevivido si hubieran nacido en su
casa. Esto podría pasar por dificultades respiratorias tras una cesárea, una
infección adquirida en el hospital, traumatismos de un parto instrumental,
reacción a los medicamentos que tomó la madre o lesiones provenientes de la
inducción.
La mayoría de las veces no se puede saber si en un sitio
o en otro el resultado habría sido diferente. Lo que sí se puede hacer es mirar
a los resultados en cifras de los estudios que comparan partos en casa y partos
hospitalarios, y la realidad es que los expertos coinciden en que en los partos
en casa no hay más probabilidad de que el bebé muera, pero sí mucho menos riesgo
de que la madre o el bebé sean sometidos a intervenciones dañinas y no
deseadas.
http://bebeagogo.wordpress.com/2011/04/02/parto-en-casa-%C2%BFy-que-pasa-si/

13 may 2011

♥Partería tradicional

TOMADO DEL BLOG: http://familianatural.org
Mi amiga, la partera portorriqueña Debbie
Diaz
, me presentó a Mirna Amaya como “una amiga y una gran partera
tradicional de Cuernavaca -lugar en el que adoran a las parteras-, y presidenta
de la
Alianza Latinoamericana de Parteras“.
Mirna (email: altermir@hotmail.com), tuvo la generosidad de responderme estas
preguntas sobre la partería tradicional ¡Gracias, Mirna Edith Amaya Valladares!
¡Un abrazo!
Mirna,
¿qué es la partería tradicional?
La partería tradicional es la práctica que se aprende
de nuestras abuelas y demás compañeras parteras con las que se comparten
conocimientos. Y la sabiduría que cada quien trae ancestralmente, se combina con
esos conocimientos.
¿Qué hay en el maletín de una partera
tradicional?
Lo que tiene un maletín es: material limpio y estéril
para pinzar y cortar el cordón umbilical, cinta umbilical, trapos limpios para
recibir al bebé, diferentes tés, cada partera tiene sus preferidos…En mi caso,
utilizo mucho la manzanilla para dárselo a la mujer cuando comienzan sus
contracciones: si todavía no es el momento, con este té se le quitan, y si ya
es, las contracciones avanzan con más fuerza y el trabajo de parto va más
rápido, por lo que la mujer sufre menos.
Hoy en día, también utilizamos guantes para recibir al
bebé, por el SIDA, aunque me da lástima que el primer contacto del bebé sea con
algo sintético como el material con el que están hechos esos guantes, y no con
la energía de nuestras manos. Por eso me encanta el parto en el agua, porque
todo se lava y no hay necesidad de usar guantes.
Otra cosa que llevo en el maletín son una gotas para
los ojos que preparo con manzanilla, llantén y pétalos de rosa, para desinfectar
los ojos del bebé por cualquier infección que pueda tener, o haya tenido la mamá
en el embarazo. También una báscula, una cinta métrica, y el libro donde
anotamos los datos del recién nacido. Una almohadilla para sellos, para tomar la
huella del pie del bebé, y gasas o trapitos suaves para limpiarle la
carita.
¿Qué métodos utilizan para, por ejemplo, aliviar el dolor
del trabajo de parto, para inducir el parto, para detener las hemorragias, y
para lograr que el bebé cambie de posición?
Para el dolor de las contracciones, además de los
ejercicios de movimiento, les sugerimos a las madres meterse en la tina, y eso
disminuye en un 50 por ciento los dolores del parto.
Para las hemorragias, primero tratamos de prevenirlas
cuidando que la mujer que no esté anémica y que se alimente bien, porque hemos
llegado a la conclusón de que toda mujer anémica es casi es seguro que vaya a
tener una hemorragia a la hora del parto. Yo en particular, uso un compuesto de
hierbas hechas en fitopreparado (microdosis), de Muicle (espicigera), castaño de
indias, yerba del pollo (commelina), cocolmeca y muérdago. Además, presiono el
pubis de la madre hacia arriba, elevando sus piernas, y pongo al bebé
inmediatamente a succionar del pecho para que el útero se contraiga lo más
rápido posible. También uso un té de capitaneja (oxitocina
natural).
Para acomodar al bebé cuando viene transverso, en
posición podálica o pélvica, ponemos a la madre a gatas con el rebozo alrededor
de sus nalgas, y producimos movimientos suaves de un lado a otro siempre con
ella en esta posición, y el bebé se acomoda o se desenrreda, cuando está
enredado su cordón en el cuello.
Además, hemos observado que los bebés se desacomodan
cuando la mamá está pasando por problemas emocionales, y que sería una forma de
decirles: “estoy cómodo y prefiero no salir y mejor me regreso”. Así que
platicamos mucho con la mamà y tratamos de ayudarla a solucionar su problema, y
hablamos con la familia para que la apoye.
Foto: Mirna trabajando

¿Cómo es en la situación de la partería tradicional en
América Latina?
La partería en Latinoamérica jamás se va a perder.
Porque sus gentes, principalmente de las zonas indígenas y rurales, siempre
buscan a una partera para que las asista, aunque vayan a consulta prenatal con
el médico, al final van a tener a su bebé con la partera, por la confianza y la
comodidad, ya que con la partera pueden estar sus familiares presentes en el
parto, mientras en un hospital están solas.
En algunos países ya no permiten que el parto lo
atienda una partera, sólo en caso de emergencia o en caso de un inminente
expulsivo…y está prohibido que reciban paga por esa atención, como es el caso de
El Salvador, que es un país muy chiquito y hay centros de salud y transporte por
todos lados para poder llegar fácilmente a un hospital, además de que la
atención del parto es gratuita.
Pero aún así las mujeres prefieren esperar hasta el
último momento para ser atendidas por parteras. Aunque la atención del parto en
el hospital sea buena y cálida, muchas veces las mujeres no tienen quién les
cuide a sus otros niños, y con la partera los pueden llevar. Este es uno de los
motivos por los que acuden a una partera, además de la confianza, la privacidad
y el respeto a la posición que la mujer quiere adoptar para
parir.
En algunos países se está logrando regular la práctica
de la partería tradicional, porque el gobiero ha visto que es más económico que
el parto sea atendido en casa que en un hospital, siempre y cuando la partera
esté capacitada por las instituciones de salud, y tenga las herramientas
necesarias para atender un parto limpio.
La partera en Latinoamérica está siendo reconocida un
poco más cada día por sus conocimientos y destrezas en el acomodamiento del
bebé, y la prevención de cesáreas, y por su arte para prevenir las enfermedades
de la mujer y del niño con métodos naturales.
¿Qué se puede aprender de las parteras tradicionales que
no se aprende en la universidad?
Lo que principalmente se puede aprender de una partera
tradicional es el amor, la paciencia y su sabiduría interna, su
intuiciónpara detectar los riesgos, y la comprensión de cada mujer y
familia. El parto es un proceso natural y fisiológico, y no se le puede enseñar
a ninguna mujer a parir, ya que eso se trae por naturaleza. Eso no se aprende en
las universidades.
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Esta señora llamada Mirna Amaya, fue la que me ayudó a
traer al mundo a mi tercer bebé, en un bellísimo parto en casa, totalmente
respetado, sin presiones, cálido, lleno de luz y amor.
Es una señora bellísima, un tanto mística,
intuitiva...y llena de sabiduría y responsable. Aparte de ser partera, para mí
fue doula, siempre alentándome, echándome porras, sonriendo, etc...de verdad que
la amo!!!!
Y yo la recomiendo al 100%.

12 mar 2011

♥Dar a luz

Dar a luz es de las cosas más
maravillosas que hay en la vida.La llegada de un bebé siempre será una bella
bendición, sin embargo lo que ocurre durante nuestros trabajos de partos, partos
y post-parto nos marcarán para siempre.Quiero, a través de mi historia,
transmitir a las mujeres que existen opciones para dar a luz, que no es como en
las películas; que el parto va más allá de un procedimiento médico, que es algo
espiritual,mágico.Deseo que las mujeres sepan que parir no es una
enfermedad, de la cual una se alivia… parir es algo natural y maravilloso.En
mi caso, tuve que transitar por un largo camino para lograr un bello parto,
después de un parto medicalizado muy difícil y de una cesárea muy traumática. La
experiencia de tener un parto en casa y un parto respetado, se puede
lograr.